Mis ideas
no están en mi cabeza
están en las alas
mermadas
en las heridas
que crecen
en la denigrante
asfixia
Mis ideas
no están en mis palabras
están en lo terrible
de tus días
en el abundante
dolor que te acosa
en la frialdad
con la que te roban
Mis ideas
no están en mí
están donde tú estás
queriendo
llevarte
a un lugar seguro.
miércoles, 30 de noviembre de 2011
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